El intendente de Lanús defendió el aumento de tarifas ya que consideró que “estaban atrasadas” y sostuvo que “no se hizo de golpe”.
Néstor Grindetti, actual intendente de Lanús desde 2015 inició sus pasos en la gestión pública en 2007 como ministro de Hacienda de la Ciudad y con el correr del tiempo se animó a ir participando a “varias elecciones” y como veía que “estábamos subiendo en la consideración de la gente” decidió meterse de lleno en las candidaturas de la intendencia del Sur. Ya en 2017, “ampliamos el margen”.
En diálogo con Fernando Carnota en Carnota 910 por Radio La Red, Grindetti se describe como un intendente que camina mucho en Lanús: “Estamos continuamente en contacto con vecinos, sabemos que es un momento duro y complicado”. Y si bien reconoce que la actualidad “hay gente que no la está pasando bien” también sostiene que la gente tiene “un reconocimiento por todas las obras que hicimos. Nos reconocen como un Gobierno cercano a la gente que escucha y que da la cara”.
Además, manifestó que cuando llegó a la intendencia se encontraron con un municipio que “no funcionaba como tal, era una organización sin objetivos. Nos dimos cuenta que, si no le dábamos sentido a esa organización, esa mala prensa se iba a agrandar la grieta. Fuimos trabajando mucho eso y el empleado público municipal nos está ayudando en el proceso y ha logrado volver a acercarse al vecino”.
Respecto a la suba de tarifas que genera preocupación en el bolsillo de los ciudadanos y la oposición logró media sanción para retrotraer dicho aumento, Grindetti indicó que “las tarifas estaban atrasadas” y añadió que “no se hizo de golpe” y si se recurrió a esa medida es porque “el atraso era muy grande”.
Al mismo tiempo opinó que “tal vez habría que haber explicado más el tema. Se podía haber comunicado de otra forma y en vez de 3 veces, se podría haber hecho en 5”, pero en apoyo a la decisión del Gobierno subrayó que “no se puede seguir subsidiando de esta forma, son subsidios con una clara injusticia porque no tiene un sentido económico”.
Por otro lado, consultado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el intendente de Lanús opinó que “estar en el FMI no es malo”. “Si tenes alguien de atrás con espalda financiera que pide al mundo que se invierta en el país porque atrás de todo esto están ellos para responder es bueno, es una garantía que estén. No es dinero que se va a usar para el gasto corriente, necesitamos que el mundo nos tenga confianza”, sostuvo.
Y agregó: “Se recurre ahora al FMI porque el Gobierno habrá entendido que había una fuente de financiamiento externo con un acceso menos costoso en términos políticos, financieros y económicos. Acá no van a venir a imponer nada y creo que no hay muchas alternativas que hacer lo que se está haciendo, vamos en el buen camino y el fondo fortalece este mensaje que damos al mundo”.
Analizando el presente y el futuro explicó que “estamos cruzando un río con una gran correntada, estamos a mitad, pero sigue habiendo correntada. Podemos volver a lo de antes cansándonos igual o cruzar el río, pero será con sufrimiento” y destacó el pedido del Gobierno de hacer un “sacrificio para que todos estemos mejor” aunque volvió a remarcar que “va a ser un camino con complicaciones. Es un Estado que estaba quebrado y hay que reconstruir”.
Por último, sobre la gestión política destacó que la coordinación económica a cargo de Nicolás Dujovne la calificó como “muy bueno” y “esencial”. También destacó el trabajo que viene realizando la gobernadora María Eugenia Vidal: “Lo mas admirable que tiene es la empatía que tiene con la gente”. En cuanto al papel de Rogelio Frigerio analizó que “es una persona más que necesaria” ya que “en este tiempo se requiere mucha cintura política y él la tiene”.